miércoles, 18 de febrero de 2015

Lentejas Mil y una noches

No salía yo de las típicas lentejas de madre (primero con chorizo, luego de verduras) hasta que encontré esta receta. Y la verdad, queridos, ha sido hacerla y pasar a convertirse en una de mis comidas de invierno favoritas. Os lo cuento porque está chupao!

Protagonistas:
Dos puñados de lentejas por ser humano.
Una cebolla por personica.
Media patata medianilla por alma.
Un litro de caldo y agua suficiente.
Dos limones.
Ajos. (1 y 1/2 por ser vivo)
Cilantro. (Fan total!!!)
Garam massala, aceite y sal.

La trama:
Cogemos una cazuela. Picamos las cebollas en brunoise (cuadraditos pequeños) y las rehogamos hasta que estén transparentes. Añadimos entonces las lentejas. Previamente las hemos pasado por el grifo para limpiarles el polvito que suelen tener. Las cubrimos con el caldo, dos dedos por encima, (si nos falta, agua) y espolvoreamos con la cucharada de garam massala.
Cuando empiece a hervir, dejamos hacer chupchup a fuego medio.
A los 30´ echamos las patatas troceadas chiquitinas a la cazuela, junto con el zumo de uno de los limones. El otro, lo pelamos, lo troceamos y también a la olla.
Más chupchup.
Mientras se hacen las lentejas, preparamos la guarnición. Es decir, los ajos fileteados y friticos. Aquí, cada uno a su gusto. A mí, como me encanta el ajo, le suelo poner mogollón.

Final:
Troceamos el cilantro y lo reservamos. Cuando las lentejas estén hechas (vamos probando, alrededor de 45´o 1 horita), servimos en los platos, adornando con los ajos fritos, y bien de cilantro.

Súper refrescante, de sabores intensos, con matices. Impresionante!